martes, 13 de julio de 2010

Hola mundo!

Emmm... empezaré. ^^

No hay mucho que decir de mí. Tal vez luego ponga más información de mí, aunque no es que sea una persona tan interesante.

Hoy sentía algo extraño, pero maravilloso. Me acuesto a dormir siempre a las 2 de la mañana, y cuando no lo hago me siento incómoda. Creo que ya es parte de mí.

Cierro los ojos al sueño a eso de las 3 porque me engancho mi iPod en la cama, y allí me duermo. Pero ayer-hoy fue muy diferente.

Extrañamente me acosté a la misma hora sin ningún deseo de que fuera diferente mi rutina, pero no tapé mi cuerpo de con la sábana por el calor de esta ciudad. Puse mi iPod en mis oídos y no duré ni 10 minutos con ellos. Caía en sueño pero despertaba de la nada. Bueno, este va-y-vén se vio interrumpido por una llamada de número desconocido. Antes de contestar pensé: "Ah, sé quién es...".

Respiré hondo y contesté. Era mi papá. Entre "Deberías ya ir a la universidad!" y "Cuando yo tenía tu edad..." pasó una hora. Bueno, es que él tenía un mes o más que no me llamaba. ¿Por qué razón? Las llamadas son costosas de Sol Naciente a Dark Sun Island.

Al colgar, mis ojos miraban sólo a la ventana, que hasta el momento daba un oscuro escenario. Ah... me sentí tan bien. Sentí que esa sensación de que el cielo me acogía en su oscuridad debía ser mía en ese momento. 0 aves en el cielo, 0 voces molestas, 0 autos en carretera... todo era mío. Vi el reloj en mi celular: 4:15 a.m.

Pero fue raro. Al mirar de mi cama la ventana el negro espectro se iba aclarando, y ¡sí! me regaló un lindo abrazo azul! XD. El cielo por primera vez era mío de verdad! Sonreí a la ventana, que también iba tiñendo cada vez más un pino, copas de árboles y algunos techos aplanados. Y tal vez yo era la única en Dark Sun Island que veía esa majestuosidad. Técnicamente, nada nuevo, pero para mí era excepcional.

Lamentablemente no pude ir contra la naturaleza. No sé si ella quisiera por mí cambiar su rumbo, pero ¿qué debería hacer, si lloré al ir aclarando el día? No, aves del cielo! No deben despertar! Aun no he consolado mi corazón del todo para que con su cantar tengan que inquietarme... no lo hagan... por favor. Pensaba eso entre sollozos.

En fin, los rayos solares aclararon, y sentí como vampiro que mi corazón se derritió por completo. Entonces entre los cantos de las aves decidí morir con mi noche, al menos por unas horas.

Y nada! Llegó el rutinario día. Otra vez a la faena. Hasta la próxima vez en horas que el cielo decida darme otra vez su don.

=')

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Alguna opinión?